En una postura contundente y unánime, los cardenales reunidos en la Congregación General previa al Cónclave hicieron un llamado urgente a todas las partes involucradas en conflictos armados alrededor del mundo para alcanzar, sin condiciones previas ni más demoras, un alto el fuego permanente.
Mediante un comunicado oficial emitido por la Santa Sede, los purpurados expresaron su “profunda preocupación” por el recrudecimiento de los ataques, especialmente aquellos que afectan a la población civil, y lamentaron que no se hayan logrado avances reales en los procesos de paz en regiones como Ucrania, Oriente Medio y otros territorios marcados por la violencia.
“El mundo entero desea la paz”, afirman los cardenales, quienes subrayaron la urgencia de iniciar negociaciones sinceras, sin imposiciones ni dilaciones, para alcanzar una solución justa y duradera que ponga fin al sufrimiento de millones.
La declaración también convoca a todos los fieles católicos a intensificar la oración, elevando súplicas al Señor por una paz verdadera. En vísperas de la elección del próximo Papa, el Colegio Cardenalicio muestra así su intención de colocar la justicia y la reconciliación global como prioridades en la nueva etapa que se avecina para la Iglesia.