La NBA es conocida por ser una liga de dinastías, y uno de sus ejemplos más icónicos es el de los Boston Celtics, quienes dominaron la década de los 60 con 11 títulos entre 1957 y 1969. Sin embargo, en las últimas décadas, la tendencia de los equipos campeones a repetir títulos ha disminuido notablemente. A pesar de que equipos como los Minneapolis Lakers en los 50, los Bulls y los Rockets en los 90, así como los Miami Heat y los Golden State Warriors en años recientes lograron bicampeonatos, la tradición de la repetición parece haberse debilitado desde mediados de los 80.
Desde el año 2019, cuando los Toronto Raptors rompieron el dominio de los Warriors, la NBA ha visto un cambio constante en los campeones. Equipos como Los Angeles Lakers, Milwaukee Bucks, Denver Nuggets y ahora Boston Celtics han llegado a la cúspide, pero sin que los campeones puedan siquiera avanzar a las Finales al año siguiente. Los Nuggets, por ejemplo, no pudieron defender su título en los últimos playoffs, cayendo en la primera ronda.
Ante este escenario desafiante, los Celtics inician la temporada 2024-2025 con grandes expectativas. Su dominio en la campaña pasada fue indiscutible, logrando un récord impresionante de 80 victorias en 101 partidos entre la fase regular y los playoffs, a pesar de enfrentar múltiples lesiones. Kristaps Porzingis, uno de sus jugadores clave, casi no participó en la postemporada, y aun así, el equipo mantuvo su nivel de competencia.
La fortaleza de Boston radica en su capacidad para mantener una rotación intacta, sin perder a ninguno de sus jugadores suplentes. Este año, la plantilla se mantiene prácticamente igual, lo que les otorga una ventaja sobre otros contendientes. Con una base sólida y la experiencia adquirida, los Celtics se presentan como los favoritos para conquistar nuevamente el título.
Sin embargo, el reto principal para el entrenador Joe Mazzulla y el presidente de operaciones de baloncesto Brad Stevens será mantener la motivación y el hambre de victoria en un grupo que ya ha saboreado el éxito. El desafío es enorme, y aunque repetir no es tarea sencilla, los Celtics están preparados para luchar por su lugar en la historia de la NBA y recuperar la tradición de los bicampeonatos.