En el mismo debate sobre las cuentas públicas, el diputado Salvador Maximiliano Ramírez Hernández (Max Ramírez) defendió el trabajo de la Comisión de Vigilancia y del Órgano Superior de Fiscalización.
El legislador destacó que las observaciones no deben interpretarse como irregularidades concluyentes, sino como parte de un proceso que busca mejorar la administración pública.
“Las observaciones forman parte de un procedimiento que permite aclarar, corregir y mejorar la gestión pública. No son una sentencia, son un mecanismo de control que fortalece la transparencia”, afirmó Ramírez.
El diputado insistió en que el dictamen aprobado por mayoría refleja un procedimiento técnico y legal, y que las instancias responsables deberán dar seguimiento a cada observación.
“El sistema de fiscalización funciona porque detecta, señala y obliga a corregir. Esa es la esencia de la revisión de cuentas públicas”, agregó.

