Ante la suspensión de la Audiencia General por el período de verano, la Santa Sede recordó este miércoles la primera catequesis del Papa León XIV pronunciada el pasado 21 de mayo en la Plaza de San Pedro, como parte del ciclo “Jesucristo nuestra esperanza”, vinculado al Jubileo 2025.
En esa intervención, el Pontífice centró su mensaje en la parábola de El Sembrador, destacando una interpretación centrada en la confianza divina y la apertura hacia toda condición humana. De acuerdo con su reflexión, la figura del sembrador representa un modelo de entrega sin distinción de terreno, con la semilla lanzada incluso en zonas donde el fruto parece improbable.
El Papa explicó que esta actitud simboliza el modo en que Dios comparte su palabra en distintos contextos personales y espirituales. Señaló que existen momentos de superficialidad, entusiasmo o preocupación, pero en cada uno de ellos persiste la posibilidad de dar fruto.
Con esta parábola como referencia, León XIV reiteró que la esperanza no se fundamenta en el cálculo, sino en una convicción sostenida por la generosidad y misericordia de Dios. Asimismo, hizo un llamado a vivir sembrando paz en las acciones cotidianas, aludiendo a que la relación espiritual no depende de condiciones ideales sino de una disposición abierta a recibir.
La reflexión, que marcó el inicio del magisterio público del Papa, se enmarca dentro de las actividades del Jubileo convocado originalmente por el Papa Francisco y continúa con sesiones temáticas en diversos momentos del calendario litúrgico.
La próxima Audiencia General está prevista para después del receso estival, reanudándose las actividades del pontífice en agosto