Durante sesión del Cabildo de Morelia, la regidora del PRI, Edna Martínez Nambo, emitió un posicionamiento en el que justificó su voto en contra de una nueva reestructuración presupuestal por 75 millones 400 mil pesos, al señalar falta de información y opacidad en el ejercicio de recursos previamente aprobados.
Martínez Nambo recordó que en octubre de 2024 el Cabildo aprobó un empréstito por 188 millones 500 mil pesos con Banca Afirme, con el argumento de destinarlo al pago de proveedores y contratistas. A ocho meses de dicha aprobación, indicó que no se ha entregado ningún listado con nombres, montos ni fechas de pago, pese a múltiples solicitudes en reuniones de Comisiones Conjuntas y la presentación de informes trimestrales.
Asimismo, acusó que las decisiones sobre el gasto público están siendo ejecutadas sin previa consulta al Cabildo. Señaló que en diversas ocasiones se han presentado dictámenes después de haber iniciado la ejecución del gasto, lo que consideró una falta de cumplimiento en la rendición de cuentas.
La regidora cuestionó también que en la presentación del dictamen se omitiera información clave sobre los nuevos destinos del recurso, particularmente respecto al pago de adeudos de ejercicios fiscales anteriores (ADEFAS) y finiquitos de trabajadores, sin que se haya compartido el listado correspondiente.
Durante su intervención, criticó que en febrero se aprobaron transferencias compensadas por 32 millones de pesos a la Secretaría de Administración, sin que hasta la fecha se haya acreditado su aplicación en el pago a trabajadores o proveedores. En abril, se aprobó otra modificación presupuestal por 202 millones de pesos derivada del ingreso por pago de impuestos, sin aclaraciones suficientes sobre su destino.
Martínez Nambo advirtió que se aproxima un ciclo de solicitudes de ampliaciones presupuestales por parte de organismos descentralizados, producto de la instrucción de reducir el gasto programático en 20% al inicio del año. En ese contexto, cuestionó la planeación financiera de la administración municipal y la ausencia de previsión en el uso del presupuesto.
Por último, cuestionó un posible viaje del presidente municipal a Países Bajos, del cual no se contempla una ampliación presupuestal en el dictamen, lo que calificó como un ejemplo de desorden administrativo.
La regidora concluyó su intervención afirmando que no respaldará nuevas reestructuras ni contrataciones de deuda y reiteró su postura de defensa del recurso público y de los adeudos pendientes con trabajadores y proveedores.