El senador Gerardo Fernández Noroña hizo pública una carta para responder a una agresión verbal presuntamente cometida por un diputado del PAN de Chihuahua, recurriendo para ello a los canales de comunicación del Senado de la República. El legislador escribió: “Si estuviésemos en el siglo XIX, estaría obligado a retarlo a un duelo. Como estamos en el siglo XXI, mi obligación es repudiar su injuria”.
La declaración fue difundida ampliamente a través de los medios oficiales del Senado y generó reacciones por el uso de una plataforma institucional para expresar un posicionamiento personal. La carta no fue firmada a nombre del pleno ni representa una postura consensuada por la Cámara Alta, lo que ha levantado cuestionamientos sobre la utilización de recursos públicos para emitir mensajes de carácter individual.
Diversos actores políticos y usuarios en redes sociales señalaron que el pronunciamiento no se centró en una defensa del Senado como institución, sino que fue presentado como una respuesta directa ante una ofensa personal. Además, recordaron que durante su trayectoria política, Fernández Noroña ha mantenido una postura de confrontación con la oposición, particularmente con partidos de derecha, a quienes ha descalificado reiteradamente.
La reacción del senador ocurre en un contexto de alta polarización política, en el que ha crecido la crítica sobre el uso de las instituciones legislativas para fines distintos a los establecidos en la ley. Analistas han señalado que este tipo de mensajes contribuyen a profundizar la división entre bloques parlamentarios y a desvirtuar el papel del Senado como espacio de deliberación y representación plural.
Hasta el momento, no se ha emitido una postura oficial del Senado en torno al incidente, ni se ha confirmado si la carta de Fernández Noroña será tratada como asunto en el pleno o en comisiones.