Los Raiders de Las Vegas no lograron frenar a los Dolphins de Miami en la Semana 11 de la NFL y cayeron 34-19, sumando su sexta derrota consecutiva. El juego estuvo marcado por errores defensivos y una incapacidad para capitalizar oportunidades en los momentos clave.
Desde el inicio, las penalizaciones afectaron a ambos equipos. Una falta por rudeza innecesaria y una retención defensiva de los Raiders facilitaron un temprano touchdown de los Dolphins. Tua Tagovailoa conectó con Jonnu Smith en la yarda uno para abrir el marcador.
Aunque la defensa de los Dolphins también cometió errores, como una falta por correr hacia el pateador de despeje, los Raiders solo pudieron capitalizar con un gol de campo de 27 yardas de Daniel Carlson.
El resto de la primera mitad fue un intercambio defensivo en el que ninguna ofensiva logró llegar a la zona de anotación. La presión de Adam Butler y un error del ala cerrada Michael Mayer limitaron a los Raiders a sumar puntos únicamente mediante goles de campo.
La segunda mitad mostró el poderío ofensivo de ambas escuadras. Tyreek Hill, receptor estrella de los Dolphins, se escapó de la cobertura para atrapar un pase de ocho yardas en la esquina de la zona de anotación, acumulando siete recepciones para 61 yardas en el partido.
Los Raiders respondieron con el talento emergente de su novato Brock Bowers, quien destacó con 13 recepciones para 124 yardas y un touchdown. Una carrera personal de 23 yardas a la zona de anotación fue clave para mantener a los Raiders en el juego. Con esta actuación, Bowers se convirtió en el segundo ala cerrada en la historia de la NFL en registrar múltiples partidos de 10 o más recepciones en su temporada de novato.
En la recta final, los Dolphins dominaron con una conexión letal entre Tagovailoa y Smith para un segundo touchdown de 57 yardas, aprovechando una cobertura fallida de los Raiders. De’Von Achane también contribuyó con un touchdown terrestre, mientras que Gardner Minshew II logró encontrar a Ameer Abdullah para un pase de anotación de 10 yardas, aunque fue insuficiente para cerrar la brecha.
La intercepción de Jalen Ramsey en una posesión crucial de los Raiders selló el destino del partido.
Con esta derrota, los Raiders extienden su racha negativa a seis juegos. Ahora regresan a la Costa Oeste para enfrentar a los Denver Broncos el próximo domingo, buscando desesperadamente una victoria que les permita recuperar algo de impulso en una temporada que se complica cada vez más.
“El equipo mostró momentos de competitividad, pero no podemos permitir tantos errores en situaciones clave”, comentó el entrenador interino Antonio Pierce. “Tenemos que trabajar en la ejecución y cerrar los partidos”.