El Senado de la República celebró el 210 aniversario de la Constitución de Apatzingán de 1814, un documento clave en la historia de México que sentó las bases del nuevo Estado mexicano al incorporar principios fundamentales como la soberanía popular, la división de poderes y la defensa de los derechos humanos. Durante la sesión, senadoras y senadores destacaron la relevancia de esta primera Carta Magna para el desarrollo democrático del país y su influencia en la construcción de un México libre y justo.
Raúl Morón Orozco, senador por Morena, subrayó que la Constitución de Apatzingán fue el pilar ideológico, jurídico y político que permitió la consolidación del Estado mexicano. «Este documento es un modelo histórico que reconoce la lucha por la Independencia y la construcción de un país soberano, nacionalista y con profundo compromiso social», señaló.
Néstor Camarillo Medina, del PRI, mencionó que los ideales plasmados en la Constitución de Apatzingán deben seguir inspirando la defensa del Estado democrático, la división de poderes y el derecho a la representación ciudadana. «José María Morelos y el Congreso de Anáhuac nos dejaron un legado de libertad, justicia e igualdad que aún debemos honrar», afirmó.
Por su parte, Luis Alfonso Silva Romo, del PVEM, destacó que los tiempos actuales exigen una «refundación» del marco legal, por lo que consideró importante conmemorar no solo la Constitución de Apatzingán, sino también las de 1824, 1857 y 1917. A su juicio, estos textos históricos sirven como base para construir el orden jurídico que México necesita en la actualidad.
Yeidckol Polevnsky Gurwitz, del PT, destacó que la Constitución de Apatzingán simboliza la lucha por la libertad y la justicia, al recoger el principio fundamental de que la soberanía reside en el pueblo, lo que permitió establecer un gobierno republicano con una clara división de poderes.
Tabita Ortiz Hernández, de Movimiento Ciudadano, advirtió sobre los peligros de politizar la justicia y socavar la independencia judicial, argumentando que hacer esto sería traicionar los ideales de los fundadores de la nación y comprometer el avance democrático de México.
La conmemoración del 210 aniversario de la Constitución de Apatzingán en el Senado recordó la importancia de los principios democráticos que rigen al país. Los legisladores coincidieron en que este documento histórico sigue siendo una inspiración para consolidar un México libre, justo y soberano, mientras que también subrayaron la relevancia de proteger la independencia del Poder Judicial frente a los desafíos políticos contemporáneos.