Durante las mesas del parlamento abierto sobre la elección de la nueva titularidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), diversas organizaciones civiles coincidieron en la necesidad de que el próximo presidente o presidenta del organismo sea independiente, cercano a las víctimas y con una visión proactiva para enfrentar los retos de los derechos humanos en México.
Representantes de la sociedad civil señalaron la urgencia de fortalecer la CNDH, que en los últimos años ha enfrentado críticas por su falta de contundencia ante violaciones graves de derechos humanos y su insuficiente capacidad para fungir como contrapeso institucional frente a los abusos de las autoridades.
María Sirvent Bravo Ahuja, de la organización Documenta A.C., enfatizó la necesidad de que quien asuma la conducción de la CNDH lo haga con independencia, centrando su trabajo en las necesidades de las personas y garantizando el acceso a la justicia. “Las violaciones a los derechos humanos no son cosas del pasado”, afirmó, subrayando que el organismo debe investigar exhaustivamente los casos que se le presenten.
Iván Tagle Durand, de Yaaj México, destacó que el nuevo liderazgo debe ser activo, no reactivo, y que se enfoque en la protección efectiva de los sectores más vulnerables, como la comunidad LGTBIQ+. Asimismo, recalcó la importancia de un titular cercano a la sociedad civil y con capacidad de incidir en políticas públicas sensibles a la agenda de la diversidad sexual.
En la misma línea, Santiago Aguirre Espinoza, del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Prodh”, expresó que se requiere de una nueva titularidad proactiva y autónoma. “No acompañamos la idea de la reelección de la actual titular”, señaló Aguirre, insistiendo en que el perfil idóneo debe ser completamente independiente y un firme contrapeso ante las autoridades.
Por su parte, Pedro Cárdenas Casillas, de Artículo 19, enfatizó que el nuevo titular debe ser apartidista y con una clara noción de la importancia de la libertad de expresión en una democracia, así como estar consciente de la impunidad y la violencia que sufren periodistas y medios de comunicación en México.
El diálogo también incluyó voces como la de Javier Martínez Badillo, de Red Gaylatino Capítulo México, quien resaltó la necesidad de que el nuevo titular tenga una visión conciliadora, comprometida con la cultura de la paz y la prevención de violaciones a los derechos humanos. Aunque reconoció avances en la administración de Rosario Piedra Ibarra, subrayó que aún quedan pendientes y retos importantes por enfrentar.
Carlos Flores Guillén, de Mexiutipic, sostuvo que la nueva persona al frente de la CNDH debe ser firme en su defensa de los derechos humanos y capaz de cuestionar a las autoridades sin temor. Por su parte, Juan Martín Pérez García, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), subrayó la importancia de reconocer a la niñez y adolescencia como ciudadanos plenos y como una prioridad en las soluciones para transformar al país.
La postura generalizada de las organizaciones fue clara: el nuevo titular de la CNDH debe ser autónomo, sin filiación partidista, y tener una fuerte conexión con la sociedad civil y las víctimas. El proceso de selección continuará con las comparecencias de los aspirantes, las cuales se desarrollarán a lo largo de esta semana, en lo que promete ser un debate crucial para el futuro del organismo.
Organizaciones civiles pidieron que el próximo titular de la CNDH sea autónomo, sin afiliaciones partidistas y con un enfoque cercano a las víctimas, en las mesas del parlamento abierto sobre la elección del nuevo ombudsperson. La discusión giró en torno a fortalecer la CNDH como contrapeso institucional y garantizar que el organismo proteja a los sectores más vulnerables de la sociedad.