Shohei Ohtani sigue rompiendo barreras en el béisbol. En el partido del jueves, el astro japonés registró una de las actuaciones más impresionantes en la historia de las Grandes Ligas, al conectar tres jonrones, robarse dos bases y remolcar 10 carreras en la victoria 20-4 de los Dodgers sobre los Marlins. Con esta actuación, Ohtani se convirtió en el primer jugador en la historia en alcanzar los 50 jonrones y 50 bases robadas en una sola temporada.
En un deporte con siglos de historia, nunca se había visto una actuación tan completa. “Él es único en su clase”, comentó Dave Roberts, mánager de los Dodgers. Ohtani, quien terminó el juego con seis hits en seis turnos al bate, impulsó la clasificación de los Dodgers a su 12º postemporada consecutiva.
“Nunca pensé que veríamos algo así”, dijo Mookie Betts, jardinero de los Dodgers, al término del partido. “Ohtani está redefiniendo el béisbol”.
Ohtani también alcanzó una nueva marca para la franquicia con sus 10 carreras impulsadas, dejando claro por qué es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Desde su contrato histórico de 10 años y 700 millones de dólares con los Dodgers, ha cumplido las expectativas de manera asombrosa, ayudando a su equipo a superar lesiones clave y mantenerse en la cima de la División Oeste.
El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, lo calificó como un jugador revolucionario: “Su increíble combinación de poder y velocidad es algo que el béisbol jamás ha visto. Estamos presenciando la historia”.
Con esta última hazaña, Ohtani sigue construyendo su legado, siendo no solo un fenómeno ofensivo, sino también un ejemplo de compromiso y excelencia. “Es un privilegio verlo todos los días”, dijo el campocorto Miguel Rojas. Y mientras se recupera de su cirugía en el codo, se espera que el próximo año también vuelva a brillar desde el montículo.
Ohtani, con humildad, comentó: “Solo quiero seguir disfrutando y respetando este deporte”. Una vez más, el béisbol pertenece a Shohei Ohtani.