Ciudad de México, 1 de septiembre de 2024 – Con la apertura de la LXVI Legislatura, el panorama político se perfila complejo y lleno de desafíos para la oposición. Alejandro Moreno, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y senador de la República, subrayó que el principal reto será la construcción de alianzas tanto dentro de la oposición como con otras fuerzas políticas.
Moreno advirtió que la unión de diferentes partidos políticos, aunque históricamente complicada, será esencial para enfrentar la mayoría calificada que Morena y sus aliados han consolidado. Esta mayoría les otorga una posición dominante para impulsar su agenda legislativa, lo que plantea un escenario difícil para la oposición.
«Este frente común deberá estar basado en objetivos claros y compartidos, priorizando los temas en los que exista consenso y dejando de lado diferencias ideológicas que puedan fragmentar el bloque opositor», destacó Moreno. El líder del PRI reconoció que, en este contexto, la opinión pública se convierte en una herramienta poderosa para la oposición. Comunicarse de manera efectiva con la ciudadanía y exponer los posibles riesgos de las reformas propuestas por Morena podría generar presión social y política, que sirva como contrapeso al poder legislativo oficialista.
Moreno enfatizó la importancia de manejar hábilmente los medios de comunicación y las redes sociales para movilizar a la población y crear un contrapeso real. «Deberemos actuar con astucia y estrategia para contrarrestar el poder de la mayoría y promover temas clave que podrían definir el rumbo del país en los próximos años», indicó.
Con la mayoría calificada en su poder, Morena tiene la capacidad de aprobar reformas constitucionales sin necesidad de consensuar con la oposición, lo que pone en alerta a los partidos opositores. Moreno mencionó áreas críticas como las reformas en materia judicial, órganos autónomos y electoral, en las que el oficialismo podría buscar consolidar su proyecto de nación. Esto obliga a la oposición a mantenerse vigilante y a diseñar estrategias para influir en el debate legislativo y frenar iniciativas que consideren perjudiciales.
Aunque la negociación con una mayoría calificada puede parecer improbable, Moreno insistió en que la oposición deberá explorar todas las vías diplomáticas posibles. «Identificar áreas de interés común o ceder en temas secundarios para obtener concesiones en asuntos estratégicos podría ser una táctica útil», sugirió.
Finalmente, Moreno destacó que la diplomacia parlamentaria será fundamental para intentar influir en el proceso legislativo, incluso en un contexto de desventaja numérica. La oposición, aunque minoritaria, se enfrenta al reto de encontrar puntos de convergencia y fortalecer su estrategia para representar efectivamente a quienes votaron por un contrapeso de poder en el país.