Aguascalientes, con una población de 1,425,607 habitantes según el censo de 2020, se ha consolidado como uno de los estados más dinámicos en términos económicos en México. Con una fuerte base en la manufactura, servicios financieros y comercio, el estado ha mantenido una de las tasas de desocupación más bajas del país. Este avance económico, sin embargo, contrasta con algunos desafíos significativos en el sector salud.
Las principales causas de defunción en Aguascalientes reflejan un patrón preocupante: las enfermedades del corazón representan el 20% de las muertes, seguidas por la diabetes mellitus con un 15% y los tumores malignos que contribuyen con el 12%. Estas cifras subrayan la necesidad de un enfoque más robusto en la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas.
A pesar de contar con una moderna infraestructura vial que facilita la conexión con otros estados y una red hospitalaria bien distribuida, los problemas de salud relacionados con el estilo de vida moderno parecen estar en aumento. Este escenario plantea un reto significativo para las autoridades de salud, quienes deben equilibrar el desarrollo económico con políticas efectivas de salud pública.