A tres meses de concluir su mandato, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción y orgullo por los logros alcanzados durante su gestión. En una reciente declaración, afirmó que podrá decir «misión cumplida» al entregar la banda presidencial, destacando que ha llevado a cabo un movimiento de transformación impulsado por millones de mexicanos desde hace varios años y desde abajo.
López Obrador subrayó que, a pesar de los desafíos heredados del modelo neoliberal, su administración ha logrado combatir la corrupción, lo que ha permitido liberar fondos significativos del presupuesto para beneficiar a la mayoría de los mexicanos. Entre los logros más destacados, mencionó el aumento de los salarios como no se había visto en 40 o 50 años, la creación de empleo, la estabilidad del peso y el fortalecimiento de la economía. Además, resaltó la reducción de la pobreza y la desigualdad económica y social, calificando estos avances como una hazaña en sus seis años de gobierno.
El presidente expresó su alegría por el respaldo continuo del pueblo a la transformación iniciada por su gobierno. Hace un mes, se ratificó este apoyo, asegurando la continuidad del modelo transformador. López Obrador enfatizó que el pueblo ha decidido de manera contundente que la transformación debe continuar, destacando la elección de su sucesora, una mujer con convicciones y experiencia, lo que marca un hito histórico al ser la primera mujer en ocupar la presidencia de la República.
Destacó una lámina titulada «Las mujeres impulsan la 4T», que muestra el papel crucial de las mujeres en su movimiento. De las filas de Morena han surgido 10 de las 13 gobernadoras, 49 senadoras, 147 diputadas federales, 342 diputadas locales de mayoría relativa (Morena y aliados) y 531 presidentas municipales (Morena y aliados). Este avance, según el presidente, marcará el inicio de una nueva etapa de progreso y justicia, garantizando que no habrá retrocesos en el desarrollo del país.
López Obrador concluyó reiterando su satisfacción por haber liderado esta transformación y confiando en que su sucesora continuará con el progreso y bienestar del país, asegurando la creación y distribución de la riqueza. Con una economía fuerte y un pueblo decidido a mantener el rumbo, el presidente se despide con la convicción de haber cumplido su misión al servicio de México.